Gracias al comercio, industria de la construcción y las manufacturas, la economía mexicana creció 3.6 por ciento anual durante el segundo trimestre del 2023, siendo las actividades anteriores los principales motores, ya que aportaron cerca de la mitad al dinamismo de la actividad económica.
La actividad sigue manteniéndose sólida pese a que entre abril y junio su crecimiento fue menor al 3.7 por ciento anual.
El economista en jefe de Banca Mifel, Sergio Luna, mencionó que en próximos meses habrá una desaceleración en la economía de Estados Unidos, siendo consecuencia de las altas tasas de interés, lo que será un estimulo para el motor externo mexicano.
La construcción tuvo un incremento de 13.7 por ciento anual, el cual de haber sido por los rebotes de 38.4 y 14.0 por ciento durante el segundo y tercer trimestre de 2021, habría sido su mejor dato desde 1996. Por su parte la industria manufacturera creció 1.8 por ciento aportando 0.38 puntos al crecimiento del PIB.
De acuerdo a Montserrat Aldave, economista principal de Finamex, el impulso de la construcción se debe a las obras de sectores como el Tren Maya o la refinería Olmeca, cuyos efectos podrían perdurar hasta a mediados del próximo año.
El sector de servicios fue otro catalizador en la economía mexicana;servicios de esparcimiento, culturales y deportivos, y otros recreativos repuntaron 47.7 por ciento anual. El PIB de las actividades primarias tuvo un crecimiento de 1.9 por ciento anual, por debajo del 2.5 por ciento de la primera lectura.
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