Aunque en los últimos años se han logrado avances importantes en infraestructura educativa, las escuelas de la zona escolar 115 aún enfrentan múltiples necesidades, reconoció Hilario Lara Joaquín, supervisor de esta demarcación.
El funcionario destacó que administraciones como la del profesor Noé Castillo Olvera han contribuido con obras significativas, como la construcción de domos, salones y comedores escolares. Sin embargo, explicó que el mantenimiento constante que requieren las instalaciones supera, en muchas ocasiones, los recursos disponibles.
"Cada ciclo escolar las escuelas necesitan trabajos de pintura, impermeabilización, mantenimiento de climas o ventiladores, cuidado de áreas verdes, reparación de domos y canchas, entre muchas otras cosas que se van sumando, como daños en sistemas eléctricos, drenajes o sanitarios", detalló Lara Joaquín.
En este sentido, el supervisor escolar hizo un llamado a la comprensión y participación activa de los padres de familia, quienes en algunos casos se resisten a colaborar económicamente para solventar estas necesidades. "Es importante que los papás estén conscientes de que no hay recurso que alcance para todo; la cooperación es fundamental para mantener en buen estado las escuelas", puntualizó.
Finalmente, Hilario Lara exhortó a la comunidad educativa a mantener el trabajo conjunto entre autoridades, docentes y padres de familia, con el objetivo de garantizar espacios dignos y seguros para el desarrollo de los estudiantes.
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