La unidad médica del ISSSTE en el municipio de Agua Dulce, permanece cerrada por tiempo indefinido, sin que hasta el momento se conocieran las causas oficiales de su clausura.
El cierre dejó a más de 5 mil derechohabientes en un estado de indefensión, sin acceso a los servicios básicos de salud a pesar de cumplir puntualmente con sus cuotas.
Afuera del inmueble, ubicado en la colonia Benito Juárez, se observó equipo en aparente estado de funcionalidad y el servicio eléctrico sigue aparentemente activo, debido que el medidor de la CFE continúa funcionando, lo que contrastó con la total ausencia del personal médico y administrativo.
La instalación, sin uso desde hace más de cuatro meses, mostraba signos visibles de abandono, por ejemplo, la maleza crecida en banquetas y patios, basura en los andadores y un entorno deteriorado que evidenció la falta de mantenimiento.
Cuando los aguadulceños requieren de la atención médica, tienen que trasladarse hasta Coatzacoalcos o Las Choapas para ser atendidos, lo cual implica gastos adicionales, pérdida de tiempo y un riesgo evidente ante emergencias médicas.
En muchos casos, se trata de personas adultas mayores o con padecimientos crónicos, lo que podría empeorar su cuadro médico en caso de no recibir sus medicinas o revisiones periódicas que requieran.
Derechohabientes consultados calificaron el cierre como una sentencia a estar "entre la vida y la muerte", sin derecho a la asistencia social que legalmente les corresponde.
Mientras la unidad permanezca cerrada,
la salud pública del Issste dejó de ser una garantía y pasó a convertirse en una promesa.
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