Hace ya casi dos años tomé posesión como legisladora federal. El próximo primero de septiembre marca el inicio del tercer año de la actual LXIV Legislatura. Entre los compromisos adquiridos dije que buscaba cambiar la imagen que se tiene de los legisladores en lo colectivo. Espero sigamos avanzando en ese sentido y, por lo tanto, hoy nos toca rendir cuentas no solamente por ley, sino porque creo es un deber esencial de cualquier representante popular.
Claro, debo decir que el trabajo en el Congreso no se evalúa de forma individual, y como grupo parlamentario, durante este segundo año hemos avanzado en puntos que quisiera subrayar.
Antes de entrar a analizar este año legislativo que concluye, quiero mencionar que de las promesas de campaña de trabajar que se tradujeron en trece puntos legislativos prioritarios, sólo nos falta por aprobar la eliminación del fuero presidencial. El resto, palomita, y me siento orgullosa de ello.
Algunos de los mayores avances que hemos aprobado este segundo año son las iniciativas para atacar y prevenir la violencia contra las mujeres y aumentar la paridad de género. Sobre este último punto, aprobamos leyes para que la paridad exista no sólo en puestos de elección popular, sino dentro del toda la administración pública federal.
Otro punto relevante fue establecer como un derecho constitucional las pensiones a adultos mayores y menores de edad con discapacidad. Un avance importante en materia de alimentación fue la protección al maíz criollo y nativo. Esta nueva legislación permitirá preservar la diversidad genética de nuestros maíces y permitir que la población pueda gozar culinariamente de la misma.
Además, trabajamos en tareas de atención a la población en las que se da voz a temas políticos a través de los puntos de acuerdo, y atención a la ciudadanía y apoyo mediante la reasignación de sus impuestos con pequeños apoyos que podemos dirigir a la población o algunas organizaciones.
En este año, a raíz del gran reto que ha sido la contingencia sanitaria y la emergencia meteorológica del huracán Hanna, pude hacer equipo de manera más sólida y colaborativa con compañeros legisladores. Sobre la epidemia derivada del Covid-19 tuve la oportunidad de estar en tierra y ver cómo podíamos dar un respiro a algunos hospitales con insumos para el personal, ya sea al buscar de manera colaborativa donaciones o cadenas de suministro para que el personal médico tuviera acceso a lo básico para garantizar su seguridad.
Para los lectores interesados en conocer a más detalle mi trabajo dejo el vínculo en el que encontrarán mi informe para que revisen mi cumplimiento con mi deber de representante:
tatianaclouthier.mx
Así las cosas, estamos listos para iniciar nuestro último año legislativo.
Tomado de El Financiero
https://elfinanciero.com.mx/opinion/tatiana-clouthier/un-nuevo-cierre
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