Sin Patear el Pesebre

A todos los amables lectores de la presente columna hoy, les brindo una alusión personal y una integra reflexión, revestida de introspección y memorias, ello en atención del mundo en el que vivimos o creamos en nuestro entorno, fácil es someter a juicio o discutir sin un sentido algún hecho o noticia, pero dejo estas líneas para aprender a ver el valor de lo invisible que notablemente dejamos pasar sin provecho alguno, el tiempo, la salud y el mundo que nos rodea.

Vivimos en un mundo al revés, un mundo que soñamos perfecto y que se ve impregnado de sucesos que sabremos puede suceder y no estamos preparados para ello, por poner un ejemplo, hoy leo en las notas y medios electrónicos el fallecimiento de una actriz famosa en nuestro País.

En consecuencia de la perdida de la vida, por padecimientos crónicos de la actriz en comento, se viene una vorágine de comentarios alusivos, era una luchadora, era fuerte, era excelente actriz, era mejor persona, era, era, era, pero porque en un mundo al revés, porque cuando tenemos a nuestros seres queridos en vida, vivimos a su lado, en su cercanía y en su presencia, no le damos el valor ni el tiempo de calidad que todos y cada uno merecemos, ello en el supuesto que solo nos llevaremos con nuestra partida de este mundo terrenal los recuerdos, las vivencias y los momentos hermosos que podemos acular a lo largo de los años que vivimos.

Muere un ser querido, queremos estar todos los domingos en su lápida añorando momento que cuando estuvo vivo no le dimos, llevamos flores como muestras de amor cariño y afecto, palabras de ansiedad queriendo escuchar su voz, un mundo al revés entonces.

En lo cotidiano enfrentamos situaciones personales que nos golpean pero que el orgullo os hace reaccionar de forma inapropiada, no razonamos el motivo que desencadena tal o cual situación, reaccionamos a la defensiva sin prevenir que lo que tenemos en consecuencia de un acto que desatamos en forma anterior.

Para reflexionar en este mundo que iza desde mi punto de vista es lo más cercano a la perfección y que nos hace voltear a mejorar como personas, como familia y sobre todo como seres vivos.