Da risa en verdad ver cómo los fines de semana, especialmente sábado y domingo y en partidos de las categorías infantiles, algunos padres de familia se convierten en "entrenadores", durante las jornadas que se realizan en la Unidad Deportiva Duport Ostión.
Llama la atención la forma en que esos papás gritan a sus hijos, como si fueran unos verdaderos expertos en futbol.
Vaya, hasta el mismo Pep Guardiola o Carlo Ancelotti los envidiarían al escucharlos.
Quién sabe de dónde sacan tantos "conocimientos", que dejan a más de uno con la boca abierta.
Lo único malo es que muchas veces esos padres de familia que se sienten unas "chuchas cuereras" en la dirección técnica, de futbol no saben absolutamente nada.
Es más, estamos seguros que la mayoría de ellos ni a las canicas jugó.
Ah, pero los fines de semana se transforman en los entrenadores más "fregones" de Coatzacoalcos y dan instrucciones a sus hijos de cómo deben jugar.
Hasta los mismos estrategas de sus pequeños se admiran de tanta "sabiduría" y hasta les dan ganas de "tirar la toalla" en ese momento, para dejarlos en su lugar.
Y es que, los padres de familia no han entendido que deben dejar que sus hijos se desenvuelvan solos dentro de la cancha, pues con tantos gritos, en vez de ayudarlos lo único que hacen es confundirlos y desconcentrarlos.
Sí, porque el niño ya no sabe si hacerle caso al técnico o al papá.
Incluso algunos, sin conocer siquiera los fundamentos básicos de este deporte, se atreven a sugerir al timonel tal o cual movimiento en el terreno de juego.
Claro, los estrategas que no conocen ni la regla 1 del balompié se dejan manipular, pues a ellos los único que les importa es cobrar y bien.
Pero otros, los que sí saben, solo les dan la viada a esos papás "castrosos".
Si no me creen dense una vuelta los fines de semana por el Duport Ostión, que más que un espacio deportivo, da la impresión de ser un mercado sobre ruedas.
Los padres de familia deberían aprender al mejor futbolista de todos los tiempos, Lionel Messi, quien no grita, mucho menos presiona a sus vástagos cada vez que éstos juegan en las categorías menores del Club en el que milita.
"La Pulga" deja que el timonel haga su trabajo, sin intervenir en ningún momento en sus decisiones, mucho menos obligarlo a meter a jugar a sus hijos.
Cuestión de cultura deportiva.
DE MUCHO PROVECHO
Y de mucho provecho resultó la Clínica de Baloncesto que impartió aquí el pasado fin de semana el jugador del Calor de Cancún de la Liga Profesional e integrante de la Selección Mexicana 3x3, Carlos Zesati.
Los niños y jóvenes que participaron, unos los dos días y otros solo uno, pudieron aprender más sobre esta disciplina, durante los dos días de actividades en la cancha de La Noria.
Hay que elogiar la disposición que mostró en todo momento Zesati, quien pese a que el escenario no estaba a la altura de un evento como este, vino a compartir y transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones del basquetbol porteño.
Su pareja, Pamela Romero también participo con clases de yoga.
Todo ello gracias a Julio Ybarra Jr , quien fue el encargado de traerlo, aprovechando la amistad entre ambos.
Esperemos que no sea la primera ni la última.
Hasta la próxima SDQ.
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