Raso y Colocado

Para nadie es un secreto que en casi todos los escenarios deportivos de Coatzacoalcos se consumen bebidas embriagantes en sus diferentes presentaciones, a plena luz del día.

En unos más que en otros, la venta de alcohol no falta en áreas que se supone deberían estar libres de todo vicio, pues son única y exclusivamente para la práctica deportiva.

Sin embargo, a los que dizque promueven alguna disciplina en los espacios municipales parece que eso ya se les olvidó y han convertido éstos en cantinas públicas de manera descarada.

Y lo grave aquí es que nadie dice ni hace algo para frenarlo, pese a que la venta e ingesta de alcohol está prohibido en dichos sitios, pues atentan contra los ideales del deporte, además de que dan una mala imagen.

De esos inmuebles en donde los deportistas adoran al Dios Baco, la cancha de futbol Satelta y el campo para beisbol “Hernández Ochoa” se llevan de calle a todos los demás.

En el primero sin ningún recato se consume alcohol durante las jornadas semanales, especialmente por las noches al término de las actividades.

Incluso, meses atrás circuló un video en redes sociales, donde un ciudadano evidenciaba el consumo exagerado de cerveza en las instalaciones ubicadas en la colonia Rancho Alegre Uno.

Empero, ninguna autoridad aplicó una sanción ejemplar a la liga que utiliza esas instalaciones, y a la fecha todo sigue igual que antes, a pesar de las denuncias ciudadanas que han salido a la luz pública.

En el de beisbol “Hernández Ochoa’ está peor la cosa, pues ahí mismo expenden alcohol de forma inmoderada, no de ahorita, sino de hace muchos años.

Tal parece los responsables de este ramo tienen miedo de meter en cintura a los encargados, casi dueños como dicen los mismos beisbolistas y softbolistas que ahí juegan, del inmueble ubicado en la colonia Emiliano Zapata.

Los directivos de las distintas ligas que juegan en ese campo, buscan justificar la venta de alcohol argumentando que de ahí sacan para pagar el mantenimiento del diamante y “otros gastos” que se generan.

“Si el gobierno no nos apoya tenemos que generar recursos propios para cubrir los gastos que genera mantener el campo”, comento alguna vez el dirigente del beisbol Zona Sur, Baltazar Santos.

De alguna forma tiene razón, pero creemos que se pueden obtener ingresos vendiendo otros productos no solo cerveza.

Escándalos de broncas producto de la ingesta exagerada de bebidas alcohólicas forman parte del negro historia del “Hernández Ochoa”, donde incluso hace algunos años salieron a relucir armas de fuego.

Y aunque no todo el alcohol que se ingiere en el citado escenario es vendido  por los directivos, pues muchos lo compran afuera, está claro que esta práctica es una bomba de tiempo que en cualquier momento puede explotar.

La Unidad Deportiva y Parque La Noria, es otro de los inmuebles en donde nadie controla la ingesta e ingreso de bebidas embriagantes, no obstante que ahí se encuentra una caseta policiaca. 

El fin de semana, tres cartones de cerveza aparecieron en las gradas de la cancha de voleibol, prueba fiel de lo que aquí se escribe.

Pero algunos se preguntan,¿Y las autoridades del ramo en donde están o que han hecho?.

Esperamos que ahora sí se fajen los pantalones, y actúen con mano dura contra deportistas que utilizan los espacios deportivos para embriagarse y ofrecer espectáculos bochornosos, ante los ojos de niños, jóvenes y damas que desafortunadamente tienen que pasar por esos sitios, que deberían ser de sano esparcimiento.

No vaya a pasar lo de siempre...”después del niño ahogado...”, ya para qué.

Hasta la próxima SDQ.