Durante la gestión de Marcos Theurel como alcalde de Coatzacoalcos, se construyeron canchas de pasto sintético, aquí, allá y en todas partes, que hoy tristemente, la mayoría de ellas se encuentran inservibles.
Nadie se explica hasta ahora, ni los propios deportistas, el por qué se habilitaron tantos espacios para la práctica del futbol en otras modalidades distintas al tradicional, que es el soccer.
Y si bien es cierto, en su momento fue la novedad y tuvo gran auge entre niños, jóvenes y adultos, con el paso del tiempo, esos escenarios comenzaron a deteriorarse, ya que nadie, le daba siquiera una “manita de gato”.
De las 31 canchas construidas en distintas colonias de la ciudad, algunas de ellas con Parque Infantil adaptado, casi todas lucen para “llorar”.
La Noria, Colonia Coatzacoalcos, Ciudad Olmeca, Puerto México, Fertimex, Nueva Obrera, Francisco Villa, Fovissste, Gaviotas, Iquisa, Grupo M, Santa Isabel, Esperanza Azcón, Héroe de Nacozari, Elvira Ochoa, Rancho Alegre (Satelta) y Parque Hidalgo, son algunos de los sectores que en su momento resultaron beneficiados con dicho "proyecto".
Sin embargo, algunos de esos espacios fueron entregados a amigos y familiares por parte de directores del deporte de pasadas comunas, para que los regentearan a su antojo, a cambio de dádivas.
Esos mismos “promotores” se llenaron las bolsas de dinero organizando torneos y cobrando sin reportar a nadie, más que al dirigente en turno, quien con tal de seguir recibiendo su “mochada” semanal, “se hacía de la vista gorda”.
Pero, lo más lamentable es que a pesar de los ingresos que tenían, los “presidentes” de esas ligas de futbol 5, 7 y 8, jamás le invirtieron un solo peso (bueno hasta la fecha) para la remodelación de las instalaciones que “administraban” y que les dejaban excelentes dividendos.
Por lo que con el paso de los años, la mayoría de esos escenarios se fueron deteriorando y con ello, los que comieron durante mucho tiempo de ahí, decidieron abandonarlas y dejarlas a merced de vagabundos y malvivientes.
Hoy tristemente, varias de esas canchas lucen completamente “pelonas” (sin pasto), ni mallas protectoras.
Las pocas que quedan, por obra y gracia de Dios, siguen siendo manejadas a su antojo por ambiciosos dirigentes de ligas que parecen no tener llenadera, pues han encontrado en estos espacios su “minita de oro” o como dicen otros, “la Gallina de los huevos de oro”, y no quieren soltarla.
Mucho menos con esta crisis.
"QUEMAN" A SILBANTE
Y en días pasados, durante una comida organizada por árbitros del baloncesto Intercolonias La Noria, a la que fue invitada la diputada, Tania Cruz, uno de los silbantes fue “quemado” por la propia legisladora.
De acuerdo a la fuente, en su discurso la también basquetbolista reveló que gracias a su apoyo los árbitros cuentan con uniformes, y que ella paga también las cédulas que utilizan éstos durante los encuentros y que por cierto llevan una leyenda política con su nombre.
El mensaje sorprendió a los silbantes, pues según el encargado de imprimir las cédulas y que fungía hace unos meses como su presidente, él las financiaba con su dinero y por lo mismo, se las cobra.
Es decir, todo resultó una vil mentira del conocido silbante y entrenador de niñas, quien al escuchar lo que decía la diputaba, dicen, no sabía en dónde meterse de la vergüenza.
Bien dicen “Nada hay oculto bajo el sol”.
Nos vemos SDQ.
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