Acaba de anunciar el Presidente de la República que la compra de 13 plantas de Iberdrola equivale a una nueva nacionalización de la industria eléctrica y al rescate de la soberanía en beneficio del pueblo de México.
Sólo que la declaración presidencial no corresponde a la realidad. Las 13 plantas, que por cierto ya existían y producían electricidad, no agregarán un solo kilowatt nuevo a la red eléctrica nacional, porque ya lo producían y lo seguirán produciendo. Éstas únicamente han cambiado de un dueño a otro dueño privado, porque no las compra el gobierno mexicano ni las CFE, sino un fondo privado llamado México Infrastructure Partners, integrado por distintas entidades financieras e inversionistas privados, que curiosamente para pagar una parte de la adquisición recibirá un crédito del Fondo Nacional de Infraestructura, es decir; utilizará un fideicomiso del gobierno para hacer negocios privados. ¡Qué bonito país es México!.
Sería muy interesante saber quiénes están atrás de México Infraestructure Partners.
Por otro lado surgen quienes afirman que con estas medidas se rescatará la soberanía energética y que ahora la luz bajará de precio.
¿Usted cree eso?.
Que además la CFE administrará esas plantas y aumentará la generación de energía producida por esa paraestatal hasta el 55% del total.
Todo esto suena demasiado hermoso como para ser real.
La CFE ha sido muy mal administrada, porque la manejan políticos, no los expertos que sí existen en dicha empresa, pero que son desplazados por quienes llegan a cargos directivos por compromisos políticos y lealtades partidistas.
Tan solo del 2020 a la fecha, la CFE ha perdido 237 mil millones de pesos, tremendo boquete financiero que para rellenarlo utilizan dinero de nuestros impuestos. Por eso no hay recursos suficientes para hospitales, medicinas, municipios y otras necesidades prioritarias.
Para finalizar, preguntémonos: ¿Cuál país es más soberano?:
¿El que tiene garantizado el suficiente suministro eléctrico para atender sus necesidades actuales y futuras, con tarifas competitivas; no obstante que las empresas que la generan, transmiten y distribuyen la electricidad son privadas?.
¿O el país que posee un monopolio gubernamental ineficiente que pierde cada año carretadas de dinero, sufre constantes apagones y tiene tarifas cada vez más altas; pero para mitigar la inconformidad que esto causa le dice al pueblo que él es el dueño y que así se rescata la soberanía?.
Siempre que el gobierno de cualquier nación, emanado de cualquier partido, administra empresas, el pueblo termina perdiendo y pagando todos los platos rotos.
El gobierno debe gobernar y gobernar bien, no mal hacerle al empresario. Simplemente no es su función.
¿No les parece a Ustedes?
Muchas gracias y buen fin de semana.
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