Los Cohetes no son juguetes

Septiembre comenzó y con ello un sinfín de festividades desde las patrias, santorales y otras más, que hasta diciembre tienen algo en común: los cohetes; ello hace latente el riesgo de sufrir quemaduras, especialmente en menores de edad, y que cada año hacen patente la urgencia de una Unidad de Atención a Quemados en los hospitales públicos, pues en la zona son al menos cinco los casos mensuales y en el país la cifra de muertes por incendios es de 700 al año.

Esta última cifra corresponde al Consejo Nacional de Protección Contra Incendio (CONAPCI), del que su vicepresidente, Juan Camacho Gómez, señala que existe un gran avance en la prevención contra sismos y huracanes, pero no así en el de los incendios.

“Si bien, las muertes por incendios son casos aislados, el número de víctimas sigue siendo muy alto. En el Consejo Nacional de Protección Contra Incendio hemos hecho algunas investigaciones que nos dieron resultados de alrededor de 700 víctimas letales al año por incendios, ninguna de ellas debió de haber ocurrido.

“Nos falta avanzar en la cultura de la prevención. Actualmente se hacen varias campañas de prevención (por parte de las autoridades y la iniciativa privada). Estamos convencidos de que la sumatoria de las acciones van a potencializar que disminuyan los eventos”, señaló Camacho Gómez en un artículo publicado por Rubén Zermeño para Reporte Índigo.

Quizá el número de víctimas es poco frente a otros tipos de muertes en el país, pero sí refleja algo alarmante que ni las autoridades ni como sociedad somos capaces de contrarrestar con la prevención, pues muchas veces los incendios tienen que ver con el uso de la pirotecnia, anteponiendo la tradición por encima de nuestra integridad y es aquí como esta cifra de 700 muertes por incendios al año y los cinco menores quemados al mes en el sur de Veracruz me lleva a ‘Los Cohetes no son Juguetes’.

‘Los Cohetes no son Juguetes’ es una campaña organizada año con año por la Fundación Te Queremos Ayudar para Niños Quemados, o mejor conocida por su nombre corto ‘Te Queremos Ayudar’, presidida por la empresaria porteña María Xóchitl Mortera Hernández, una activista en toda la extensión de la palabra, que desde hace 16 años lucha incansablemente por cambiar la vida de los pacientes quemados y sus familiares al vivir en una bomba de tiempo.

Recordemos que Coatzacoalcos y sus alrededores no están en riesgo solamente por incendios a causa de la pirotecnia que se vende de septiembre a diciembre, sino por tener diversas empresas petroquímicas: para muestra bastan las tres explosiones en Clorados III, así como los diferentes accidentes en las plantas y complejos de Petróleos Mexicanos.

Dichos accidentes son constantes, tan sólo en 2021 prácticamente los complejos Pajaritos, Morelos, Cangrejera y Cosoleacaque, así como la Refinería General Lázaro Cárdenas del Río, tuvieron por lo menos un incendio ante el deterioro en que se encuentran, pese a las rehabilitaciones hechas por la actual administración federal, pues el abandono en que se dejaron las llevó a este grado.

Accidentes como los de Clorados III evidenciaron lo rebasados que estamos para atender a pacientes quemados, pues los hospitales no se dieron abasto con las víctimas, y no por falta de espacios en éstos, sino porque no se cuentan con equipos especiales para su atención ante emergencias de esta índole.

Falta de una Unidad de Atención a Quemados es una deuda pendiente en una zona de vital importancia como el sur de Veracruz, especialmente con el auge que cobrará con el establecimiento de parques industriales del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), pues los accidentes no se pueden predecir, y un espacio así en los hospitales es fundamental para el factor ‘tiempo’, incluso Coatzacoalcos ha sido receptor de pacientes de Oaxaca, Chiapas y Tabasco.

Eso es gracias al trabajo hecho por la Fundación ‘Te Queremos Ayudar’, que gracias a Xóchitl Mortera y su voluntariado, equiparon el Hospital Regional Valentín Gómez Farías con un pequeño módulo de primera atención a pacientes quemados, sin embargo, éste ha sido un pendiente de todas las administraciones municipales, estatales y federales de los diversos colores políticos.

Y es en septiembre precisamente cuando aumentan los pacientes con quemaduras ante la venta de pirotecnia, pues de acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), los incendios ambientales incrementan 10% al año, y son más frecuentes que los sismos y huracanes: al año se registran alrededor 95 mil incendios urbanos y no urbanos, es decir, 260 diarios en el país.

El artículo de Reporte Índigo con los datos del Inegi señala que el 55.6% de los incendios ocurre en edificios y condominios, 34.1% en comercios, 21.1% en casas de una sola familia, 3% en hotales y moteles, 3% en industrias y 4% en otro tipo de edificios.

Tomemos en cuenta que parte Coatzacoalcos tiene incendios de pastizales, pero también ocurren en casa por corto-circuitos, fugas de gas, uso de veladoras, etcétera. Si nos preocupáramos nos daríamos cuenta que ese 21.1% de incendios en casas, del 34.1% en comercios y del 3% en industrias los tenemos tan cerca, la prevención en materia de incendios sería parte de nuestra cultura de cómo actuar, tal como lo hacemos con sismos y huracanes.

A continuación agrego el texto publicado en Facebook por la Fundación ‘Te Queremos Ayudar’:

“Los cohetitos no son inofensivos. Hasta las llamadas chispitas son muy peligrosas, al hacer fricción entre sí, causan fuego.

“A lo largo de 16 años de labor hemos visto muchos casos de niños que meten un puñado de estos cohetitos (chispitas) a la bolsa del pantalón y por la fricción de los mismos, se incendia su ropa. Las consecuencias pueden pueden ser muy graves, ocasionando quemaduras por fuego, en muslos y en genitales y, en algunos casos, son quemaduras tan profundas que requieren injertos de piel.

“Enséñele a sus pequeños hijos a no jugar con fuego. Quemarse no es cualquier cosa y un niño quemado sufre mucho. Evítele ese dolor a sus hijos porque, solo bastan unos segundos, para que la vida cambie. Después de un accidente ya nada es igual”.

Recordemos que ‘Los Cohetes no son Juguetes’ y que debemos exigir una Unidad de Quemados para estar a la altura de Veracruz Puerto.

Es cuánto.

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