El Congreso de Veracruz y el gobernador Cuitláhuac García Jiménez parecen estar más distanciados que nunca.
O en lo peor del tema, a la legislatura ya no le importa lo que diga o haga el mandatario estatal porque, a propósito de la justa deportiva en París, ya lo ignoran olímpicamente.
Y es que muchos diputados ya andan en sus próximos negocios o puestos por ocupar, así que las iniciativas de ley que pretenden enviar se van a ir al bote de la basura.
Recientemente, García Jiménez insistía en la Ley y Reglamento de Tránsito del Estado para regular el servicio de grúas, una industria que ha sido un gran negocio para varios funcionarios a lo largo de varias administraciones.
En esta nada ha cambiado. En Veracruz, el servicio de grúas funciona como una mafia organizada, operando bajo la protección del gobierno estatal.
El gobernador ha anunciado que enviará nuevamente esta ley al Congreso, a pesar de que solo le quedan tres meses en el poder.
El gobernador ha admitido que su iniciativa de ley y reglamento de tránsito fue enviada al Congreso hace unos meses, pero al no ser dictaminada, la retiró y ahora la reenviará con al menos tres correcciones.
García Jiménez explicó que retiró el documento porque si se queda "estancado" después ya no se podrá "revivir".
La nueva versión de la ley buscará eliminar los vicios que se presentan en el servicio de grúas. Una de las propuestas de esta iniciativa es permitir el pago de infracciones en el momento de ser impuestas o con un descuento en los primeros cinco días.
Esto permitiría al ciudadano llevar una denuncia contra la empresa de grúas si se considera que el cobro fue injusto o indebido.
El gobernador destacó que actualmente, cuando se impone una infracción, la unidad es enviada al corralón, lo que genera costos excesivos para el ciudadano.
Señaló que la empresa de grúas cobra cantidades elevadas, especialmente por el arrastre de la grúa y el tiempo en el corralón.
El objetivo de la nueva ley es permitir que el ciudadano pueda pagar la infracción inmediatamente y así evitar que la unidad sea enviada al corralón.
La preocupación por el "Cartel de Corralones" en Xalapa, que supuestamente opera en colusión con elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), ha sido reportada en medios de comunicación.
El gobernador aseguró que investigarán estas denuncias ciudadanas, ya que este tipo de conductas no solo ocurren en la capital del estado sino en todo el estado.
Otro ejemplo de la falta de coordinación entre el Congreso y el gobernador es la reunión de trabajo para aprobar la iniciativa de Ley de Prevención, Atención y Asistencia de la Violencia Familiar.
De los seis diputados convocados, solo uno asistió, lo que impidió que la reunión se llevara a cabo. La diputada presidenta de la Comisión Permanente para la Igualdad de Género, Maribel Ramírez Topete, lamentó la ausencia de sus compañeros en su cuenta de redes sociales.
La iniciativa del gobernador propone que las autoridades de la Administración Pública Estatal, los ayuntamientos, el Poder Judicial y la Fiscalía General del Estado (FGE) implementen políticas públicas con perspectiva de género y enfoque de derechos humanos para la prevención, atención y asistencia de la violencia familiar.
Además, pretende crear el Consejo Estatal para la Prevención, Atención y Asistencia de la Violencia Familiar, que coordinaría la implementación de esta ley y apoyaría al Poder Ejecutivo estatal en la protección y atención de las personas afectadas por la violencia familiar.
En resumen, el Congreso de Veracruz y el gobernador Cuitláhuac García Jiménez están más descoordinados que una orquesta de borrachos, lo que impide el avance de iniciativas importantes para el estado.
Mucho cuidado deberán tener los ciudadanos de Veracruz que por temor a ser asaltados o violentados por parte de la policía estatal no hagan paro total en un retén o algún llamado de la autoridad.
El protocolo ya justificado por el gobernador es disparar.
Al menos ayer es lo que dio a entender en su conferencia de prensa.
Dos jóvenes estudiantes que estaban de vacaciones en Xalapa fueron heridos. Afortunadamente, no son lesiones que pongan en riesgo su vida.
Aquí en Coatzacoalcos, meses atrás, otro joven que iba acompañado de uno más, y que por temor tampoco hizo alto a un presunto retén, fue muerto a balazos por policías estatales.
Así la seguridad en Veracruz, donde la impunidad permite que los delincuentes hagan de las suyas y a los ciudadanos con miedo se les dispare.
joluperezcruz@hotmail.com
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