La forma en que nos comunicamos con los demás y con nosotros mismos, en última instancia determina la calidad de nuestras vidas.”
Anthony Robbins
Son los pensamientos y conductas que ayudan a una persona a relacionarse de manera adecuada con los demás, se basan en el manejo de la comunicación y las emociones.
Permiten al ser humano conseguir objetivos en la sociedad donde se desenvuelve, manejar de manera apropiada las relaciones interpersonales que influyen en otras áreas de su vida y defender sus derechos sin agredir ni ser agredido.
Generalmente se desarrollan de manera natural, mediante el intercambio social y están determinadas por factores como el carácter, la formación o educación. Las habilidades sociales dependen del contexto cultural en el que se manifiestan, así una misma cualidad puede ser valorada de distinta manera en diferentes tradiciones y costumbres.
Son trascendentes en la calidad de vida, dada la importancia de la huella que una persona deja en los demás.
Libertad de expresión es la capacidad de comunicar con racionalidad, buen juicio y asertividad; hechos, filosofías y verdades en el marco del respeto social a su interlocutor.”
Leal
El desempeño social está vinculado al estado emocional o afectivo, así pues, las habilidades sociales son decisivas en aspectos como: Salud emocional: la autoestima y el estado emocional, están conectados con el ejercicio de las relaciones sociales;
Apoyo social: una persona con un soporte social, se desempeña mejor en otras áreas de la vida;
Aprendizaje: el ser humano es un ente social que aprende a través del contacto con los demás, sin esta experiencia el crecimiento personal se limita; y Situaciones difíciles: se pueden resolver mejor con el apoyo de los demás en el área que corresponde.
Cuando dices SI a otra persona, asegúrate que no te estás diciendo NO a ti mismo.”
Paulo Coelho
Básicas: el diálogo es una habilidad social muy importante;
Avanzadas: pedir ayuda, saber discutir para encontrar una solución, dar y recibir instrucciones, saber disculparse, opinar con respeto o mediar entre dos partes;
Afectivas: identificar y expresar los propios sentimientos, comprender los sentimientos ajenos, enfrentar el enojo y el miedo o consolar al afligido;
Respeto: pedir permiso, saber negociar con otro, ayudar a un tercero, defender los propios derechos y evadir el conflicto;
Manejo del estrés: tolerar la frustración, afrontar el dolor, el fracaso y las presiones de grupo;
Planificación: tomar decisiones, concentrarse en una tarea y priorizar las necesidades. Una persona puede superar el miedo y ser más sociable, debido a que las habilidades sociales se pueden aprender y desarrollar, entre ellas se encuentra la asertividad.
Asertividad = Me respeto + Te respeto
Es la habilidad social en la que una persona se comunica para expresar sus pensamientos, sentimientos, conductas, derechos, necesidades, opiniones, ideas o puntos de vista, con respeto a ella misma sin actuar de manera agresiva para no lastimar a los demás.
La asertividad permite que el sujeto se exprese con una actitud honesta sin dañar a nadie. Cuando una persona se comunica de manera asertiva actúa desde la certeza, sin sentirse enojada o culpable.
La asertividad parte de la idea de que el ser humano tiene derechos básicos que se deben respetar para ambos, no pretende conseguir algo a través de la manipulación de los demás, busca ayudar a la persona a ser ella misma para desarrollar su propia autoestima a través de relaciones interpersonales eficaces y con respeto.
Uno no siempre hace lo que quiere, pero tiene el derecho de no hacer lo que no quiere.”
Mario Benedetti
La asertividad se relaciona con un equilibrio emocional adecuado, permite mejorar la autoestima y la percepción de ser más eficiente, facilita la comunicación por la mejor interpretación del mensaje por parte de los otros, promueve conductas convenientes, sentimientos positivos hacia los otros y disminución de ansiedad provocada por situaciones sociales. El desarrollo de las habilidades sociales promueve la comunicación con los demás y relaciones más satisfactorias. La conducta asertiva incluye tener empatía, que es la capacidad de “ponerse en los zapatos del otro” es decir, una persona siente como propias las emociones ajenas y actua considerando a quienes la rodean. La empatía es una característica de la inteligencia emocional muy importante, y muchas veces se relaciona directamente con la asertividad, para ser asertivo se necesita desarrollar la empatía.
Hay tres factores que determinan los modelos de conducta: Conducta pasiva, la persona evita decir o pedir lo que necesita; Conducta agresiva, el sujeto se maneja de forma tan violenta que se descalifica a ella misma y a los demás; y Conducta asertiva, consiste en que el individuo sabe pedir, sabe negarse, puede negociar y ser flexible para poder conseguir lo que quiere, respeta los derechos del otro y expresa sus sentimientos de forma clara.
La asertividad es muy útil en el trabajo, pues le permite al empleado llegar a acuerdos y obtener los beneficios de un buen clima laboral. Ejemplo: A una persona en un restaurante el mesero le sirve la comida y se da cuenta que la copa está sucia. Ante esta situación podría: No decir nada y a disgusto usar la copa sucia; Armar un gran escándalo; o Llamar al camarero y pedirle que por favor cambie la copa. La primera opción es una actitud pasiva, la segunda hace referencia a una conducta agresiva y la tercera alternativa es una respuesta asertiva.
Es evidente en el plano social la falta de asertividad, en el cual una persona no asertiva siente que las relaciones sociales le generan conflicto personal y estados de ánimo negativos pues siente que no es dueña de si misma, debido a que no se respeta en lo que necesita o todo desacuerdo con los demás la lleva a un estado de frustración o de ira. Esto es una falta de equilibrio emocional que le puede conducir al aislamiento para no tener que exponerse a una situación que le genere estrés o ansiedad. Una persona no asertiva, suele experimentar sentimientos de aislamiento, depresión, miedo o ansiedad en las situaciones sociales.
Desarrollo de la asertividad. Como una habilidad social, la asertividad es una conducta que resulta del aprendizaje social. Durante la infancia una persona aprende las conductas sociales a través del comportamiento que observa e imita de los patrones de conducta que tiene disponibles: de padres, hermanos, familia o amigos, así, el sujeto asume como propias las conductas de los demás. Las técnicas para desarrollar la asertividad son: Técnica de reestructuración cognitiva: para generar los pensamientos que permitan a una persona mostrar seguridad en si misma; y Técnicas de conductas: aprender a expresar pensamientos, sentimientos, necesidades o deseos desde la autoconfianza.
Sólo aprendiendo a decir no, podemos concentrarnos en las cosas que realmente importan.”
Steve Jobs
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