A pesar de la carencia de agua que hay en la ciudad, Claribel Solís Hernández busca la manera de poder ganarse el sustento diario, de manera honesta, por lo que acude al parque La Noria, para poder lavar la ropa ajena que le dan.
Con una gran sonrisa en su rostro, viendo siempre el lado positivo al diario vivir, Claribel Solís, con una playera roja con la leyenda ‘Dios es Amor’, muestra la ropa que está lavando, señalando que es de un chofer.
“Es ropa de chamba, me dedico a lavar ropa ajena y esta es un chofer, ya ve que llega el recibo de la luz y quién la va a pagar, ni modo de robar, es por ello que lavo ropa”, señaló Claribel Solís Hernández.
Ella se aplica en el segundo pozo de La Noria, localizado en la zona cercana a la calle Colón, lugar donde otras personas sacan con cubetas el agua para llenar los botes que cargan en triciclos.
“Le vamos a dar una barrida a este lugar para que quede limpio y se vea mucho mejor de como está ahora, ya que hay que tener mucho cuidado ya que hay muchos vidrios por botellas que rompen”, mencionó Solís Hernández, quien dice acudir regularmente ahora que no hay agua.
El acceso a ese sector no es sencillo, ya que hay mucha maleza, además del fango que se ha generado en la zona aledaña, por lo que hay que estar muy atento a este tipo de cuestiones cuando se acude para sustraer agua de los pozos en La Noria.
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