Cada vez son más los jóvenes quienes se han convertido en víctimas de la violencia y el bullying, sin que los padres estén enterados debido que algunos no tienen comunicación con sus hijos.
María Eugenia Valenzuela Romero, psicóloga del Instituto Municipal de la Mujer (IMM), informó que estas situaciones pueden tener consecuencias graves, llegando incluso al suicidio del adolescente si no se les brinda la atención adecuada por parte de especialistas.
Señaló que entre algunos adolescentes se ‘normalizó’ la violencia, las cuales pueden manifestarse desde las relaciones de pareja, donde se enojan porque su pareja usa ropa corta o ajustada e incluso hasta por la cantidad de reacciones que reciben en las redes sociales.
El ciberbullying es otro problema que afecta a los jóvenes, principalmente a través de plataformas como Facebook e Instagram; insultos, burlas y apodos relacionados con estereotipos físicos son algunos de los ataques que sufren.
La especialista enfatizó que los actos de acoso pueden tener un impacto desfavorable en la salud mental de los adolescentes, por esa razón, los padres deben estar atentos para tomar medidas al respecto.
Valenzuela Romero, destacó que en cualquiera de estos dos tipos de violencia, la víctima puede desarrollar cuadros depresivos, lo que requiere una atención inmediata.
Detalló que la depresión es un intenso sentimiento de tristeza, desesperanza, ira o frustración que persiste durante largos periodos de tiempo y puede tener consecuencias fatales por lo que se debe brindar al joven el apoyo emocional y psicológico que necesitan.
Por último, precisó que la persona que está siendo violentada, generalmente realiza cambios de comportamiento, como cambios repentinos de humor, el aislarse e incluso el permanecer encerrado en su habitación, por lo que se debe estar al pendiente de estos ‘focos rojos’.
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