El sector ganadero del municipio de Agua Dulce enfrenta a una severa crisis, debido a los efectos “devastadores” de la sequía, dejando una mortandad de reses y afectaciones en las extensiones de pasto.
El presidente de la Asociación Ganadera Local, Mario Espinosa Ríos, estimó que aproximadamente el 85% de las casi 6 mil hectáreas de pastizales en el municipio se encuentran afectadas, a consecuencia de la intensidad de los rayos solares, que han ‘quemado’ a la vegetación esencial para la alimentación del ganado.
La escasez del vital líquido empeora la problemática, ya que los cuerpos de agua han alcanzado sus niveles bajos, dejando a los abrevaderos sin la posibilidad que se puedan utilizar.
Espinosa Ríos, reconoció que hasta el momento, se reporta la lamentable pérdida de 11 cabezas de ganado debido a las condiciones adversas provocadas por la sequía, sin embargo, advierte que este no es el peor de los ‘escenarios’ ya que anticipan que los meses de mayo y junio, empeorará la onda de calor.
Las pérdidas considerables para el pequeño productor, pone en riesgo la sustentabilidad de los ranchos, por lo que algunos productores han recurrido a la compra de forraje, como pacas de alfalfa y avena, para poder alimentar de manera suplementaria a sus animales durante esta temporada de escasez de pasto.
Sin embargo, el elevado costo de estas pacas, que supera los 600 pesos por unidad de 25 kilos, representa una carga extra para los ganaderos ya afectados por la crisis, por esa razón los productores albergan la esperanza de que las condiciones climáticas no sean tan adversas como se pronostica, con la esperanza de minimizar las pérdidas económicas y preservar la viabilidad de sus operaciones.
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