La veda del robalo establecida por la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), llegó a su fin este 15 de agosto, tras un período de restricción que inició el 1 de julio.
La medida implementada con el propósito de proteger al robalo, que permite su reproducción y subsistencia, fue vigilada rigurosamente durante su periodo de restricción.
Durante el lapso de la veda, se realizaron operativos de control y supervisión en las cuales participó el personal de la Capitanía de Puerto de la congregación de Tonalá, en colaboración con efectivos de la Conapesca y de la Secretaría de Marina.
El Capitán, Jorge Trinidad Zapata, informó que se realizaron patrullajes en el río Tonalá así como en las aguas del Golfo de México, con el objetivo de asegurar que no se capturaran los robalos de manera ilegal y protegiendo la integridad de los recursos naturales.
Durante el periodo de la veda, no se registraron incidentes de incumplimiento por parte de los pescadores en relación con las disposiciones establecidas en el Diario Oficial de la Federación del 16 de marzo de 1994.
Trinidad Zapata, destacó que la cooperación entre las autoridades y la comunidad pesquera ha sido clave para mantener el respeto a las normas y regulaciones durante el período de veda.
Con la reactivación de la temporada de capturas en aguas marinas e interiores de jurisdicción federal, se espera que los pescadores locales tengan la oportunidad de incrementar sus capturas, lo que se traducirá en un aumento de los ingresos para sus familias, además que aumenta la variedad de especies disponibles en el mercado.
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