Los músicos, cantantes y filarmónicos de Agua Dulce continúan enfrentando serios desafíos en el acceso a la seguridad social, especialmente en lo que respecta a la atención médica, teniendo que recurrir a colectas ciudadanas para obtener los recursos que les permitan costear tratamientos médicos.
El año pasado hubo un intento de conformar un sindicato, el problema fue que la organización la quería liderar un músico sin poco arraigo con el gremio, problemático y quien no representaba los valores de la mayoría, por lo que todo quedó en un intento fallido.
La pandemia generó una severa crisis entre los músicos hidrómilos, afortunadamente desde hace un año ya se encuentran trabajando de manera normal, aunque algunos perdieron la batalla en el camino y otros más se dedican a otros oficios, pues perdieron sus instrumentos en las casas de empeño.
Otro problema al que se enfrentan los músicos locales son los salarios mal pagados, pues quienes contratan algún tecladista o conjunto para alguna fiesta, siempre regatean bajo el argumento de que hay otros músicos que cobran más barato.
Los músicos locales en general ‘viven al día’, coinciden los artistas consultados, pues solamente los grandes cantantes o conjuntos de fuera son quienes reciben una buena paga sin regateos, lo que es molesto para el gremio.
Con respecto al desplazamiento de la mano de obra, mientras no configuren un sindicato legalmente, no pueden exigirle a los organizadores de eventos públicos o privados que contraten un grupo local para la alternancia.
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