En Acayucan, al sur de Veracruz, los tamales de la palapa de "doña Esther" se han convertido en una referencia obligada para todas las familias de la región, y viajeros que gustan de disfrutar de este platillo exquisito cien por ciento mexicano.
Pese a que este emprendimiento apenas tiene dos años, por el sazón y la atención, rápidamente se han ganado el gusto de los comensales que acuden o pasan por la localidad Vistahermosa sobre la carretera federal 180 Costera del Golfo procedentes de Minatitlán, Coatzacoalcos, Nanchital, Acayucan, entre otros municipios, para disfrutar de los tradicionales de elote con carne, bollito, chanchamito, chipile y de masa cocida.
En esta temporada de fin de año, incluso llegan clientes de otros estados para consumir los tamalitos.
Con el apoyo de su esposo, Óscar Jiménez de Jesús y de sus dos hijas Angy y Luz, así como de otros familiares; doña Esther Velasco Pascual ha logrado sacar adelante este negocio que nació por su gusto por la cocina.
La labor es cansada, pero cuenta con el apoyo de su familia, de su esposo quien además del trabajo en el campo, la ayuda con tareas básicas como llevar la leña que utilizan para cocer estos manjares.
Doña Esther señala que, diariamente, de lunes a domingo laboran de ocho de la mañana a once de la noche. Por el momento no hay descansos, solo el deseo de salir adelante.
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