Marisela Palomino, lleva 26 años celebrando a San Judas Tadeo en esta ciudad, sus vecinos y amigos han contribuido para que esta fiesta cada año sea más grande. Con música de banda se realiza el recorrido de la casa a la iglesia.
Minutos antes de las ocho de la mañana, Maricela Trujillo Palomino, recibió en su casa ubicada en la colonia primero de mayo, a sus invitados, vestida de huipil de terciopelo obscuro, con flores bordadas de hilos de seda de colores, resaltando su vestimenta con una falda del mismo color, traje representativo de Oaxaca.
Al encontrarse reunidos, la anfitriona cargó la imagen de San Judas Tadeo, de más de un metro con 20 centímetros, para iniciar su recorrido, su salida fue marcada con el estruendo de los cohetes, que quemó un vecino.
El sonido de los tambores y platillos que emitían los músicos de la banda istmeña, se escuchó en las calles 5 de mayo, Niños Héroes, Lázaro Cárdenas, Juárez, hasta llegar a la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, donde les esperaba el párroco Héctor González.
Al concluir la homilía, los devotos a San Judas Tadeo, continuaron su procesión portando banderines verdes con amarillo, acompañados de globos y panderos.
Dando inicio a la regada de trastes, adornos, artículos personales y la entrega de los rosarios de cristales de color amarillo con verde, que fueron guardados una coqueta bolsita con la imagen de San Judas.
Al llegar a la calle 5 de mayo, los acompañantes, ingresaron formados a la vivienda de Marisela Trujillo Palomino, donde degustaron barbacoa, espaguetis verdes, aguas frescas y refrescos.
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