Con poemas y poesías, Romaldo Garrido Altamirano reconoce el cobijo que le ha dado Nanchital, la naturaleza y el sonido del campanario de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe inspiran al escritor. Los versos escritos en los libros La iguana Veracruzana y El garrobo oaxaqueño, Luces de Dios, El reciclajes, plasman el colorido de los estados de Oaxaca y Veracruz.
Romaldo Garrido Altamirano, originario de Jalapa del Márquez, Oaxaca a escrito varios libros en los cuales enaltecen al municipio de Nanchital y al estado de Oaxaca, recientemente público una obra que habla del reciclaje, lo difícil que es para algunas personas contribuir con el cuidado al medio ambiente.
Sus raíces Istmeñas le han permitido adaptarse a otras tradiciones y cultura, sintiéndose Nanchiteco, municipio que ha permitido encontrar el amor, formar y forjar una familia.
Las imágenes que se plasman en los libros de texto se observan el trabajo elaborado a mano y coloreado con gis, donde detalla paisajes, flora y fauna, así como a los personajes a los que le dio vida.
“El cuento del Garrobo Veracruzano, doy vida a los fauna de nuestro país, en los cuales hacen del conocimiento a la ciudadanía que los estamos exterminando, invadimos su habitad, además de la cacería de las especien en peligro de extinción”, expreso Garrido Altamirano.
El escritor expreso a este medio informativo que encontró inspiración en una piedra, una silla, pero el campanario de la iglesia católica es irremplazable, porque algunas de sus poesías les fue agregada música y ya son escuchadas en algunos hogares de la ciudad.
“Cada palabra escrita y conjugada, refleja el amor a mi Nanchital y al pueblo donde nací, a mi padre que también fue escritor, tengo doce obras inéditas que me gustaría compartir con la ciudadanía, porque la poesía puede servir para fomentar la cultura de la lectura.
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