Refinería Olmeca, centro de trabajo de aguadulceños; se mudan en busca de mejores oportunidades

La falta de empleos en esta ciudad ha llevado a muchas familias a buscar mejores oportunidades en otros estados, siendo Tabasco el destino más recurrente, especialmente debido a la refinería de Dos Bocas.

Este fenómeno migratorio ha impactado la matrícula escolar en las primarias del municipio, evidenciando la realidad de una comunidad en transformación.

Antes de la pandemia, las escuelas públicas de nivel primaria en Agua Dulce contaban con una matrícula superior a los 220 estudiantes. Sin embargo, la crisis económica generada por la pandemia ha causado una disminución significativa, y actualmente la matrícula ha caído a más de 180 alumnos en muchas instituciones.

La pérdida de empleos debido al cierre de negocios y la reducción de personal en industrias clave, como Pemex, ha afectado gravemente a las familias.

Muchos se han trasladado a Tabasco para trabajar en la construcción de la refinería de Dos Bocas, mientras que otros han decidido mudarse de manera definitiva a Paraíso, donde buscan empleo en la operación de la refinería. Además, un número significativo de familias ha emigrado fuera del país, hacia lugares como Canadá, así como a otros estados de la República Mexicana, en busca de mejores oportunidades laborales.

A pesar de que algunas escuelas han comenzado a recibir a niños de otras regiones, la tendencia de disminución de matrícula se observa en diversas primarias del municipio. Este fenómeno no solo afecta a las instituciones educativas, sino que también plantea desafíos para la comunidad en términos de cohesión y desarrollo.

El movimiento migratorio ha transformado la dinámica familiar en Agua Dulce, donde muchas familias se trasladan en conjunto. La búsqueda de trabajo y mejores condiciones de vida ha llevado a que los padres dejen atrás sus hogares, afectando a niños que se quedan sin compañeros de clase y amigos.

Con este panorama, las autoridades educativas y comunitarias enfrentan el reto de adaptar sus estrategias para atender a los estudiantes que permanecen en la ciudad. Es fundamental garantizar que, a pesar de los cambios y las dificultades, la educación de los niños siga siendo una prioridad en un contexto de constante movilidad.