La supervisora de la zona escolar 115, Águeda Salgado Castro, reconoció que hay alumnos de nivel primaria que asisten a clases sin desayunar.
Detalló que son muchas las causas por lo que los menores de 6 a 12 años reciben su educación académica sin probar bocado antes, la primera es porque son niños que voluntariamente rechazan desayunar ya que es muy temprano cuando salen de su casa, aunque otro sector, es por la difícil situación económica de los padres de familia que no cuentan con el capital para la compra de una despensa nutritiva.
Detalló que en la escuela Independencia donde es directora, hay madres solteras que salen todos los días a conseguir el sustento de sus hijos, sin embargo, en ocasiones no son empleadas lo que afecta sus ingresos.
Puntualizó que por esa razón, implementaron en el colegio un programa de alimentos, donde la institución prepara los desayunos con el valor nutricional que requieren a cambio de una cooperación voluntaria de 10 pesos.
Al respecto, la investigadora en educación emocional, Mónica Achaval, precisó que los efectos de la desnutrición en la primera infancia pueden ser devastadores y duraderos, ya que impediría el desarrollo conductual, cognitivo y el rendimiento escolar, razón por la cual el infante debe acudir a los salones de clases alimentado.
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