Tres jarrones ornamentales ubicados en la avenida Transístmica fueron destruidos por personas aún no identificadas, en lo que parece ser un nuevo acto de vandalismo contra la infraestructura urbana del municipio.
Estos jarrones, al igual que muchos otros instalados en distintos puntos de la ciudad, fueron colocados por el gobierno municipal como parte de un programa de embellecimiento de espacios públicos. El ataque no es un hecho aislado.
En meses anteriores, se han reportado casos similares en diferentes zonas, incluyendo la colonia Centro, el Mercado Campesino y áreas cercanas al Palacio Municipal. En la carretera Transístmica, específicamente en la zona de la portada de Pemex, los mismos jarrones ya habían sido destruidos en una ocasión anterior.
Lo que llama la atención es que estos incidentes han coincidido con momentos de tensión política en el municipio. Fuentes cercanas a la administración señalan que la línea del alcalde Noé Castillo Olvera ha mantenido una sólida preferencia en la contienda electoral, lo que podría estar generando descontento en ciertos sectores del mismo partido.
En este contexto, no se descarta que la destrucción de mobiliario urbano sea una estrategia de provocación o presión política. Las autoridades locales han señalado que en las inmediaciones del lugar existen cámaras de vigilancia, cuyo material podría ser solicitado para llevar a cabo una investigación más exhaustiva y dar con los responsables.
De ser identificados, podrían enfrentar sanciones por daño a la infraestructura pública. Estos jarrones albergaban plantas como bugambilias y arbustos de ornato, con el objetivo de mejorar la imagen urbana de Agua Dulce.
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