A poco más de cuatro años de su inauguración, el nuevo Mercado Benito Juárez de Agua Dulce continúa enfrentando serios problemas de ocupación, con apenas un 40 por ciento de los espacios utilizados por locatarios.
En la planta baja, solo dos de cada cuatro locales están funcionando, mientras que en la segunda planta la situación es aún más crítica: alrededor de dos terceras partes de los puestos permanecen inutilizados, sin actividad comercial.
A pesar de que los espacios fueron previamente asignados bajo un convenio que obligaba a los beneficiarios a ocuparlos de inmediato, de lo contrario serían reasignados, muchos de estos locales siguen igual que el día de la inauguración
. Algunos locatarios incluso han colocado rejas o cortinas con la intención de rentarlos, práctica que no está permitida según la Ley de Comercio y la reglamentación vigente para la administración del mercado.
Cabe recordar que los espacios en este inmueble son bienes municipales otorgados en concesión, y no pueden ser vendidos ni rentados a terceros; únicamente pueden ser heredados a hijos directos en caso de fallecimiento del titular.
Ante este panorama, se espera que el Ayuntamiento proceda a la reasignación de los locales que continúan vacíos, con la finalidad de revitalizar el mercado y atraer a más compradores potenciales.
Por ahora, las ventas se mantienen bajas debido a la escasa afluencia de clientes, quienes en su mayoría prefieren acudir al mercado campesino, considerado por muchos como una opción más completa en variedad de productos.
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