Martha sobrevive de la caridad de aguadulceños; necesita atención medica

A sus 55 años, Martha de la Cruz Carrasco, habitante de la congregación de Tonalá, enfrenta serias complicaciones de salud debido a la diabetes, una enfermedad que ha deteriorado la circulación en sus piernas, impidiéndole caminar y trabajar con normalidad.

Sin familia que la apoye económicamente, su sustento depende de la ayuda que recibe en el mercado Campesino, donde cada día espera la solidaridad de quienes cruzan su camino. Este año, Martha ha intentado en tres ocasiones acceder a un apoyo del Gobierno Federal, pero sus solicitudes han sido rechazadas una y otra vez.

"No entiendo por qué a jubilados de Pemex nunca les falta el apoyo, mientras que a mí, que lo necesito, me lo niegan", lamenta Martha, quien también es viuda y madre de una hija con esquizofrenia. La falta de ingresos y el cuidado que requiere su hija aumentan aún más la carga que soporta.

DIF MUNICIPAL

Además de sus intentos fallidos con el Gobierno Federal, Martha ha buscado ayuda en el DIF municipal, donde, asegura, ha sido tratada con indiferencia. "Las funcionarias me han ignorado, me regresan sin nada cada vez", relata Martha, visiblemente afectada por la falta de empatía y la escasa respuesta de las autoridades.

Doña Martha se encuentra todas las mañanas en los pasillos del mercado Campesino, y quienes deseen ayudarla pueden buscarla ahí. Sin teléfono de contacto, solo cuenta con la referencia de su hogar, ubicado detrás del panteón de Tonalá, cerca del restaurante "El Rayado."