Luego de al menos 27 años de explotar un banco de arena silica en el ejido San Martin de Moloacán, la empresa Madisa frenó el transporte de la materia prima.
Desde hace más de dos meses, se dejó de notar el movimiento de góndolas y camiones de volteo de 14 metros que eran utilizados para el transporte del material.
Ante la situación surgieron versiones acerca de la situación en la que se mencionaba que la empresa cerró sus puertas al no haber más producción en el banco, otra que se traba por cuestiones del daño al medio ambiente.
Sin embargo, supuestamente se trataría del alto costo que le resulta a la empresa por el pago del transporte de la arena silica, por lo que estarían tomando como una opción realizar la contratación de otra empresa para que esta a su vez les venda a los transportistas el material que estos llevarían a las instalaciones de la empresa en donde esta les pagaría al precio que mejor les convenga.
La explotación de este banco de arena habría iniciado en 1995, utilizando la empresa unidades foráneas para el transporte, fue hasta el 2017 aproximadamente cuando volqueteros de la región organizados a través de un sindicato pararon las actividades de la empresa para que les tomara en cuenta en estas labores.
La empresa en mención durante su tiempo en el municipio fue mayormente criticada por los daños que generaban sus unidades, por lo que surgieron reclamos continuos en su contra por la poca inversión a mantener en buenas condiciones los caminos por donde transitaba.
Al haber sido una fuente de ingreso importante para los concesionarios, se espera que la producción de la materia prima no esté muerta y próximamente sea reactivada, ya que del lugar la empresa retiró recientemente su maquinaria y mantiene el lugar bajo vigilancia.
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