Con música, el rugir de motos y el sonido de los claxon que ensordecían a varios metros de distancia, fue despedido el cuerpo de Jorge Eduardo Cano Cuevas, mismo que murió en trágico accidente la madrugada del pasado lunes.
El contingente fue encabezado por integrantes del club de motos "Comboy Bikers MC" del que era fundador, persona que a alta velocidad se impactó a bordo de su vehículo de dos ruedas en el Bulevar Instituto Tecnológico frente a la base de Protección Civil (PC) de Minatitlán.
Eduardo fue velado durante las últimas horas en su vivienda conocida de la colonia Patria Libre, lugar en el que era ampliamente conocido por su labor como mecánico de motos, lo que lo llevó a ganarse la estima y admiración de muchos de sus vecinos, amigos y conocidos.
Entre flores, el sonar del mariachi y hasta de una banda de música, se consumó el sepelio en el cementerio municipal del joven motociclista que murió de forma instantánea en el trágico hecho.
Para despedirlo, sus compañeros de rodadas se organizaron para escoltar el féretro y anunciar con el rugir del motor que uno de ellos iba al viaje sin regreso.
El llanto, la tristeza y las palabras de solidaridad para los dolientes formaron parte de un melancólico momento que se definió en el sepulcro de Eduardo.
"Lalo" dio su último recorrido por las calles que en alguna vez lo vieron sonreír y disfrutar del viento que solamente lo hacía sentir el viajar en su inseparable moto.
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