La Carretera Las Choapas-Ocozocoautla se ha convertido en una de las rutas más temidas del sur de Veracruz, por el incremento en los índices de asaltos a autobuses de pasajeros y ataques violentos.
La falta de denuncia por parte de las víctimas, que suelen ser ‘viajeros de paso’, permite que las bandas delictivas operen con total impunidad, generando un clima de inseguridad en esta zona.
Los delincuentes operan diariamente en esta importante vía que comunica al estado de Chiapas con Veracruz y viceversa, la cual en diversas ocasiones es bloqueado con ramas, escombros y troncos para obligar a los autobuses a detenerse. Los conductores, forzados a maniobrar con extrema precaución, enfrentan el riesgo constante de volcarse al intentar esquivar los obstáculos.
Los robos se realizan con tal agresividad que en ocasiones los ladrones disparan contra los choferes; se han registrado parabrisas rotos por ráfagas de balas, obligando a los conductores a agacharse y protegerse mientras mantienen el control del volante.
El más reciente robo ocurrido a las 05:00 horas del lunes, donde un autobús de la línea TLA Platinum, número 4436, que viajaba de Tuxtla Gutiérrez a Coatzacoalcos, sufrió un intento de asalto cerca del kilómetro 60 en la pista Ocozocoautla-Las Choapas, un tramo donde no hay señal celular y ni poblado cercano.
Los asaltos en esta carretera son tan frecuentes que los choferes reportan hasta cinco robos de este tipo por semana, por lo que es necesario que la Guardia Nacional (GN) establezca medidas efectivas.
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