Jovencita, que por un tiempo trabajó como cajera de la tienda Rosmay del municipio de Ixhuatlán del Sureste, descubre que su ex patrón metió su teléfono celular para grabarla en el sanitario. La agraviada acudirá a interponer su formal denuncia para darle una lección al sujeto.
Las redes sociales fueron las primeras herramientas que la mujer utilizó para evidenciar al morboso hombre quien al verse descubierto, acepto haber metido el teléfono al sanitario, luego que ella solicitó permiso a utilizar el baño que tiene en el interior de su casa, porque el de la negociación está fuera de permiso.
En el perfil personal de la dama, la agraviada narra su sentir y como ocurrieron los hechos que violentan su privacidad e intimidad, y expresa.
"Hago esta publicación con miedo, vergüenza, tristeza y enojo por la situación del día de ayer (miércoles), esto no puede pasar desapercibido, que todos se enteren de la clase de persona que es Mauricio Morales, dueño de abarrotes Rosmay, ubicado sobre la calle Francisco I. Madero, de esta localidad".
Trabajaba como cajera en la tienda, había días que el sanitario para uso del personal del local se encontraba en servicio y días en que no, ayer al querer ir, uno de los albañiles me dijo que no está habilitado, tengo un problema de salud en los riñones y no debo aguantar por mucho tiempo, me vi en la necesidad de pedirle a este personaje el favor que me prestara el sanitario de su hogar, que está en la segunda planta, él sube, a los 10 min baja y me dice puedes subir, quedándose él en la caja.
Estando en el sanitario me percaté, que este sujeto dejó su celular grabando justamente hacia la tasa del baño para tomar video, agarro el teléfono, reproduzco lo grabado donde se observa a Mauricio buscando un ángulo directo hacia la tasa del baño. Al darme cuanta le hablé a mi madre para que fuera porque me dio miedo me hiciera algo, cuando llega mi mamá a la tienda, salgo inmediatamente y comienzo a filmar, lo que hace este señor, ofrece disculpas a mí y a mi mamá, justificando su actuar con "perdí la cabeza" como lo "arreglo", porque no quiere que se realice una denuncia penal.
Por otra parte, la agraviada reprobó la defensa que utilizo la esposa de este sujeto y trató de culparme de lo sucedido "para que no vas al baño cuando estoy yo", salimos de la tienda y el hombre nos siguió hasta que llegamos a la casa, repitiendo que había que arreglar la situación de alguna manera que no fuera vía penal, requerimos la intervención de la policía, pero el sujeto ya se había retirado.
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