Tras las inundaciones del fin de semana pasado y el incremento de las temperaturas en los últimos días, las enfermedades gastrointestinales han aumentado considerablemente en las zonas afectadas de Agua Dulce.
El lodo que invadió muchos hogares tras la inundación es el principal portador de bacterias que están enfermando a la población. Esta situación se ha agravado por la falta de servicios básicos como agua potable y electricidad.
La pérdida de alimentos por la falta de energía eléctrica ha dejado a muchas familias en situación de vulnerabilidad. Los habitantes no pueden conservar sus alimentos en buen estado, lo que incrementa el riesgo de infecciones por consumo de productos en mal estado.
“Estamos enfrentando una doble crisis: por un lado, el calor extremo, y por otro, la falta de infraestructura para asegurar condiciones de higiene adecuadas”, señaló un habitante de la colonia El Muelle, sin luz desde hace 48 horas.
Además, se han reportado varios casos de infecciones oculares debido al polvo que se levanta en las calles, el cual no ha sido removido de manera efectiva tras las inundaciones. “El polvo contiene partículas contaminadas que pueden causar irritación y, en algunos casos, infecciones graves”, explica un médico de la región. Los especialistas recomiendan el uso de cubrebocas y gafas de protección para prevenir estos problemas de salud.
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