Diariamente, la población hidrómila genera un aproximado de más de 40 toneladas de basura, la cual es depositada directamente en el basurero municipal sin ningún tipo de separación o reciclaje, según reveló Jazmín Olán Castillo, directora de Limpia Pública.
La funcionaria explicó que los desechos recolectados por los trabajadores de su departamento usualmente llegan mezclados, incluyendo basura orgánica en descomposición y residuos sólidos inorgánicos como plástico, vidrio y papel.
Esta mezcla de residuos es trasladada al vertedero a cielo abierto ubicado en las afueras de la ciudad, cerca de la carretera Costera del Golfo, donde se compacta para formar parte del relleno sanitario en una extensa área de terreno.
Aunque el vertedero cumple con ciertos controles para la gestión de residuos, la contaminación del suelo es evidente y podría mitigarse si la población adoptara prácticas de reciclaje y separación de residuos desde casa.
La directora de Limpia Pública subrayó que separar la basura orgánica para su uso como composta, así como reciclar papel, plástico y vidrio, no solo disminuiría el volumen de residuos enviados al vertedero, sino que también contribuiría a una gestión más sostenible de los desechos.
Uno de los principales retos que enfrenta Agua Dulce en la gestión de residuos es la falta de conciencia y educación ambiental entre sus habitantes. A pesar de los esfuerzos de las autoridades por promover prácticas de reciclaje, la mayoría de la población continúa desechando todos sus residuos sin diferenciación alguna.
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