La presencia de ganado suelto sobre la carretera Agua Dulce–El Burro, a la altura del inicio de la zona de cuatro carriles en el sentido de ingreso al municipio, se ha convertido en una amenaza latente para automovilistas, sobre todo durante las noches, cuando la visibilidad se reduce considerablemente.
Conductores que transitan con regularidad por esta vía han denunciado que reses de hasta 250 kilos cruzan de un lado a otro de la carretera para pastar, sin que exista señalización ni contención alguna, y sin que los propietarios de los animales tomen las precauciones mínimas para evitar un accidente.
"El ganado aparece de la nada. Van en grupo, cruzan sin aviso y uno viene confiado por la recta, cuando te das cuenta ya los tienes enfrente", relató un automovilista que casi se impacta con una res días atrás.
La situación ha generado creciente preocupación entre quienes utilizan esta vía, especialmente en las horas nocturnas y de madrugada, cuando la iluminación natural es escasa y el riesgo de colisión aumenta considerablemente.
Hasta el momento no se ha reportado un accidente fatal, pero la alerta crece cada día entre los usuarios, quienes exigen a las autoridades municipales y de tránsito que intervengan para obligar a los propietarios de estos animales a confinarlos adecuadamente.
Expertos en seguridad vial advierten que un impacto contra un bovino adulto a alta velocidad puede ser letal tanto para el conductor como para los pasajeros, además de representar un daño económico severo para los vehículos.
La omisión de cuidados por parte de los propietarios no solo pone en peligro vidas humanas, sino que también puede configurarse como responsabilidad legal en caso de un accidente. La población exige vigilancia y acciones inmediatas antes de que ocurra una tragedia que pudo haberse evitado.
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