Más de 500 familias de la ciudad de Nanchital se mantienen entre el agua, por el momento les han hecho entrega de despensas para que no salgan de sus domicilios. La inconformidad de la ciudadanía fue porque los hicieron salir de sus hogares.
En el recorrido efectuado por Diario del Istmo, se pudo evidenciar que el nivel del agua llegó en algunos domicilios a más de 90 centímetros, lo que causó la perdida de muebles, ropa y otras pertenencias que conforman parte del patrimonio que han trabajado en los últimos años.
A decir de los afectados, no vivían una inundación de esa magnitud, como ocurrió desde hace diez años, pero esta vez todos los pobladores de este sector resultaron afectados.
Por otra parte, es importante mencionar, que las familias a pesar de estar entre el agua tuvieron que salir de sus hogares para dirigirse a la calle Guerrero, donde les esperaba la presidenta del DIF, Carla rosas, para hacer la entrega de despensas, porque no ingresó a las zonas inundadas de la colonia San Agustín.
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