Petróleos Mexicanos (Pemex) no ha podido remediar la fuga de aceite que brota de la tierra y que afecta de manera directa a más de 150 familias que habitan en la calle Los Manguitos en la colonia 1005.
A pesar que el derrame fue reportado desde el 2020, a un costado de un puente sigue fugándose miles de litros de hidrocarburo, los cuales son vertidos en contenedores conocidos como tótem.
El almacenamiento sin control de más de tres mil litros de aceite, mantiene preocupados a los vecinos, porque un ‘chispa’ podría incendiar a las casas aledañas.
El olor a combustible es intenso por lo que las enfermedades en las vías respiratorias y en la piel son contantes, principalmente en niños y personas de la tercera edad.
El material espeso y de color negro ha logrado escurrirse por la densa vegetación, donde provoca la mortandad de los animales de corral, como gallinas, patos y pavos, así como cerdos y hasta los perros que toman agua de un arroyo cercano el cual está contaminado por el material derramado.
En tres ocasiones personal de la ex paraestatal petrolera acudió a resolver el problema, pero a pesar de haber sellado la válvula, sigue brotando del subsuelo el aceite.
Los afectados presumen que el material proviene de una línea de Pemex que está fuera de operaciones, sin embargo, durante los últimos tres años no termina de vaciarse.
Los afectados cansados de no obtener respuesta y como medida de presión, amenazaron con cerrar los accesos a las oficinas del Activo Integral Cinco presidentes hasta que logren detener la fuga.
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