Comerciantes dedicados a la venta de calzados, esperan ansiosos el regreso a clases presenciales para incrementar sus ventas, algunos de ellos han considerado mantener el precio del calzado escolar y tenis, a pesar de que el costo del envío y la materia prima tuvo un aumento. Los zapatos escolares ya no son tan requeridos.
Los comerciantes dedicados a la venta de calzados, desde hace un mes comenzaron a surtir sus establecimientos para mantenerse activos, a pesar de la situación económica que están enfrentando por las bajas ventas a la que han sobrevivido los últimos tres años.
“Estamos esperando ansiosos el inicio del ciclo escolar, buscamos tener un repunte en las ventas en lo que confiere al calzado escolar, hemos sobrevivido a la pandemia y a las bajas ventas porque se están normalizando los eventos sociales que tenemos en exhibición”, comentaron los comerciantes.
Agregando, los padres de familia aún no se recuperan de los gastos que acaban de solventar con las graduaciones y ahora enfrentan la inscripción, compra de uniformes, inscripciones, actualización de documentos, etc., algunos de los padres de ciudadanos tienen dos o tres hijos, y buscan adquirir los productos donde les resulte más económico o les den facilidades de pago.
Los pequeños comerciantes, para poder realizar la venta, aseguran que solicitaron a sus proveedores crédito y así poner a la venta los artículos que sus clientes solicitan en esta temporada.
Por otra parte, Diario del Istmo efectuó un recorrido entre las pocas zapaterías que hay en la ciudad, cotizando el precio del calzado para niños y jóvenes, van de doscientos a trescientos cincuenta pesos o más, de acorde al material y número. Los vendedores aseguran que los jóvenes ya casi no utilizan zapatos escolares
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