En el recuerdo de los pescadores, quedan "los años de gloria" cuando con una atarraya lograban capturar hasta 20 kilos de peces, contrario al producto mínimo al que hoy tienen acceso a orillas del río Coatzacoalcos, frente a la isla de Capoacán.
Es el caso de Fabián, un hombre de 64 años, que desde los 12, se dedica a la pesca en la zona del afluente.
Reclama que la evidente baja de producción se debe a la contaminación que viene de la refinería Lázaro Cárdenas del Río.
"El año pasado hubo una mortandad de pescados, también se murió mucho robalo, ahorita vamos ahí sacando para la papa porque no hay de otra", dijo Fabián.
Entrevistado en el paso de lanchas del lado de Capoacán, el hombre de la tercera edad, dio gracias a Dios, porque para eso de las 11 de la mañana había completado tres kilos de mojarra, después de una extensa jornada que inició antes del amanecer.
"La pesca para todos está bien mal pues", expresó el vecino de esa misma zona, exponiendo que, ante la falta de producción el kilo de pescado alcanzó los 110 pesos.
"Con tres kilos (pescado) ya te alivianas, el kilo lo estoy dando entre 100 y 110, pero hay veces me llevo como cinco horas para poder capturar; hay veces me voy hasta la noche, junto un kilo; regreso en la madrugada y ya completo con dos kilos más".
Con todo y las carencias, Fabián se ve obligado a respetar el límite de pesca en el río Coatzacoalcos, de lo que dijo, abarca del puente Coatza 1 hasta el municipio de Hidalgotitlán.
"Hay mucha contaminación, hay aguas negras que tira Pemex, pero Pemex no hace caso, y les vale", lamentó el veterano en breve acercamiento con este medio antes de partir río arriba.
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