Un ambiente de indignación y confusión se vive entre los padres de familia y asistentes a la Liga Infantil de Fútbol de la Colonia El Muelle, luego de que el presidente de la liga, José Stanley, implementara una medida inédita que ha causado gran controversia.
Según las nuevas disposiciones, los espectadores, incluidos los padres que asisten a apoyar a sus hijos, deben permanecer al otro lado de la calle de dos carriles durante los encuentros, lo que además de entorpecer el tráfico en la zona, representa un claro riesgo de accidentes.
La decisión, que ha generado fuertes críticas, obliga a la porra a situarse a una distancia considerable del campo de juego, lo que no solo afecta la experiencia de los partidos, sino que pone en peligro la integridad física de los espectadores, ya que deben permanecer en una zona por donde circulan vehículos de manera constante.
Lo más sorprendente es que esta orden fue acatada por el árbitro del encuentro, bajo la advertencia de que no pitaría el partido si algún espectador no cumplía con las nuevas reglas. Esta acción ha generado incomodidad, ya que nunca antes se había implementado algo similar en el campo de ´La Zona´, ubicado en el Ejido Gavilán Norte.
Al tratarse de un campo ejidal, el Ayuntamiento no tiene autoridad directa para intervenir a través de la Comisión Municipal del Deporte (Comude), lo que ha limitado las acciones municipales en el conflicto. Sin embargo, los padres sugieren que Protección Civil y Tránsito del Estado podrían tener un papel en la regulación de la seguridad en los alrededores, dada la peligrosidad que representa colocar a las porras en una vía vehicular.
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