Un árbol con más de 100 años de historia adorna el cementerio más antiguo de Minatitlán, inmueble a punto de cumplir un siglo de vida en este 2024.
Se trata de un frondoso ejemplar de Nacaxtle, al que también se le conoce como "El árbol de la ahorcada", haciendo referencia a la muerte de Aurora, hija de acaudalada familia del siglo pasado que presuntamente decidió acabar con su vida en los terrenos del rancho "Chichihua", lo que hoy conocemos como el cementerio de la colonia Santa Clara.
Con base a las anécdotas, se presume que el árbol tendría en realidad poco más de 150 años de existencia, radiando una especial energía al momento de acercarse a él.
"Anteriormente los matrimonios eran arreglados, Aurora tenía un novio, pero la querían casar con un acaudalado, ella no quiso y le mandaron a matar al novio, Aurora enloqueció y se echó a andar por el camino real, lo que hoy es la avenida 18 de Octubre, hasta que un día decidió venirse a quitar la vida debajo de este frondoso árbol", narró Gabriel Pérez, integrante del patronato pro-mejoras del camposanto.
Al paso de las décadas hay quienes aseguran que, en algunas ocasiones se observaba un cuerpo colgado en el árbol, haciendo alusión al suicidio de Aurora.
"La sensación por las noches es ya escalofriante, pero no pasa nada", remató el protector del panteón.
La madera del árbol de Nacaxtle se usa en la fabricación de muebles y papel, instrumentos musicales, construcciones rurales, utensilios de cocina y en la fabricación de canoas y ruedas de carreta, dado a su gran resistencia.
Además, es reconocida por su belleza dada sus propiedades de color y textura, así como su resistencia a la humedad. Es moderadamente resistente al ataque de hongos y termitas. Ésta madera tiene un peso bajo.
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