La problemática de los colectores pluviales en la ciudad se ha convertido en ‘focos de infección’ debido al azolve que muchos de estos presentan.
Esta situación ha permitido la filtración de aguas residuales, generando una serie de consecuencias preocupantes para los habitantes de la ciudad.
El flujo de las aguas negras en las calles, combinado con el tráfico vehicular a alta velocidad, ha causado la propagación del agua sucia y desagradable que llega a entrar en las viviendas y en ocasiones incluso salpica a los transeúntes que circulan por la zona.
Uno de los incidentes más notorios ocurrió en el sector Barrio de las Flores, por lo que las cuadrillas de mantenimiento municipal actuó rápidamente para atender el llamado de los ciudadanos afectados por las aguas residuales que brotaban del sistema de drenaje de la calle Francisco I. Madero, en su tramo con Ricardo Flores Magon.
La emergencia no solo puso en evidencia el mal estado de los colectores pluviales, sino que también de la urgente necesidad de una intervención efectiva.
Las autoridades de Obras Públicas han emitido una recomendación crucial a la ciudadanía que es la de mantener limpias las calles y evitar arrojar basura a los desagües.
Las autoridades refirieron que es vital que la ciudadanía colabore para prevenir que los colectores pluviales sigan convirtiéndose en ‘criaderos’ de enfermedades y focos de contaminación.
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