Casetas telefónicas se convierten en estorbo para aguadulceños

Los teléfonos públicos, que alguna vez fueron indispensables para la comunicación en Agua Dulce, hoy se han convertido en un símbolo de abandono y peligro, dando una imagen de decadencia a varios puntos de la ciudad.

A lo largo de la avenida Francisco I. Madero, varias casetas telefónicas permanecen como reliquias del pasado, en evidente deterioro, generando riesgos para los peatones y afectando la imagen urbana de la ciudad.

Estas cabinas, propiedad de la empresa Teléfonos de México (Telmex), dejaron de tener utilidad con la expansión de la telefonía móvil en los últimos 20 años. Inicialmente, las casetas estaban equipadas con teléfonos de disco y operaban con monedas, pero con el tiempo fueron reemplazadas por teléfonos de tarjeta, que ahora también son cosa del pasado.

RIESGO

El principal problema es que estas casetas, que han sido vandalizadas o simplemente se han degradado con el tiempo, representan un peligro latente para quienes transitan por las banquetas.

En algunos casos, los restos de las estructuras metálicas o de acrílico tienen bordes afilados o puntiagudos que podrían causar accidentes, especialmente en zonas con aceras angostas.

Vecinos de la avenida Madero han expresado su preocupación, ya que estos elementos abandonados obstaculizan el paso de los peatones, además de contribuir al mal aspecto de las calles.