La instalación del campus de la Universidad Veracruzana (UV) en Agua Dulce no solo ha marcado un hito en la educación local, sino que también ha impulsado la economía de la zona. A menos de dos años de su apertura, el sector comercial ha experimentado un crecimiento notable, principalmente en giros relacionados con la alimentación y los servicios para estudiantes.
Desde pequeños comedores hasta locales de antojitos, los negocios de comida han sido los más beneficiados. Los estudiantes y docentes han generado una demanda constante por desayunos y almuerzos accesibles, lo que ha llevado a la apertura de nuevos establecimientos en los alrededores del campus y en puntos estratégicos de la ciudad.
Otro sector que ha cobrado relevancia es el de servicios como copias, impresiones y venta de material escolar. Papelerías y cibercafés han visto incrementado su flujo de clientes, ya que los alumnos requieren constantemente estos insumos para sus actividades académicas.
De igual forma, el transporte público ha registrado un aumento en la demanda de traslados hacia la universidad, principalmente en los horarios de entrada y salida de clases.
A diferencia de otras ciudades universitarias, el impacto en el sector inmobiliario ha sido moderado. La mayoría de los estudiantes inscritos en el campus Agua Dulce son originarios del municipio o de localidades cercanas como Las Choapas, Moloacán y Nanchital, por lo que prefieren viajar diariamente en lugar de rentar habitaciones.
Sin embargo, algunos empresarios han comenzado a considerar la posibilidad de habilitar cuartos en renta a futuro, ante la expectativa de un crecimiento sostenido de la universidad.
Con la reciente incorporación de la Licenciatura en Enfermería, se prevé que la matrícula estudiantil siga aumentando en los próximos años, lo que podría generar nuevas oportunidades de negocio.
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