Comerciantes ambulantes apostados en la calle Madero, así como otros ciudadanos de nula cultura de limpieza, mantienen infestado permanentemente el malecón con basura, ofreciendo un aspecto deprimente de ese céntrico sector que es de los escasos sitios de solaz y esparcimiento, en esta población.
En el malecón casi siempre existe exceso de basura, que los mismos comerciantes acumulan, por ejemplo, en el inicio de la calle Xicoténcatl y de la calle Amelia Riveroll, en donde se ha podido observar que son los mismos ambulantes los que arrojan basura, mientras que algunos otros ciudadanos, después de consumir algún producto, arrojan su plato o vaso desechable sobre los muros del malecón.
El caso es que ninguna autoridad ha intervenido para poner en orden a los comerciantes, para que por lo menos obligarlos a recoger su basura, y asimismo que se estableciera vigilancia policial, ya que el lugar se ha convertido en nido de malvivientes que allí mismo se orinan incluso en horas del día.
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