La década de los cuarenta, representó el inicio de los mejores tiempos en la historia de Minatitlán. En un contexto mundial, fue cuando concluye la segunda guerra mundial (1945), comienza un nuevo proyecto de expansión capitalista en el mundo.
En México se concluye la reconstrucción del país, tras el paso de la revolución, aparece el desarrollo estabilizador y dentro el “milagro mexicano”, que se tradujo en un mejoramiento de servicios de salud, educación, modernización de medios de comunicación y estabilidad económica.
Minatitlán como ciudad recibió esos cambios, que le permitieron ser para ese tramo 1940-1970, la población más importante del sur de Veracruz y el Istmo. En 1940, había en el municipio 37,182 habitantes y en la ciudad 18,539.
Para 1950 ascendía a 44, 359 en el entorno municipal y contaba con 22, 455 en la cabecera. En 1960 el municipio creció a 68,314 y la ciudad a 33,350. Ta en 1970 en el territorio municipal había 94,621.
Un ejemplo en materia urbana y de población, es la ampliación y creación de nuevas colonias y barrios. Ejemplo el Guayabal, la Loma del Vacilón, el camino del Yeguero, el barrio de Tacoteno y Santa Clara.
Mediante la información que nos arroja la fotografía antigua, podemos tener evidencia de la multiplicidad de acontecimientos que se presentaron de manera sistemática a partir de 1940.
En materia social, sus fiestas tomaron mayor realce. El carnaval, la Candelaria y la del 18 de marzo. Los clubs sociales en diversas partes de la ciudad se consolidaron, en la portada norte, como sur, así como en el centro de la población. Los cines aumentaron y sus consumidores y las marimbas y orquestas fueron más.
Se consolidó la introducción de la energía eléctrica y en consecuencia se multiplicaron los negocios entre ellos las mueblerías y la venta de radios, consolas y todos los muebles para el hogar, llamado moderno de los minatitlecos.
El crecimiento de la refinería, al pasar a manos del gobierno, mediante la expropiación en 1938, se reflejó en la ciudad con mayores empleos y mejor pagados.
Estaciones de radio, aeropuerto, construcción de carreteras, consolidó la comunicación para todo el país y el extranjero. Fue en esta etapa que la diversidad cultural llegó a su momento más grande: nativos, oaxaqueños, chiapanecos, tabasqueños y extranjeros, de estos últimos con más de 30 nacionalidades.
En artículos posteriores, hablaremos más puntualmente de ciertos aspectos que le dieron sentido a este tramo de 1940 a 1970, como el más importante de Minatitlán.
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