El puente 'Cansino Marín' que conecta de norte a sur a la ciudad, se encuentra en muy malas condiciones por lo que representa un peligro latente para los peatones que lo utilizan.
Su deterioro es responsabilidad de Pemex, misma empresa petrolera que lo construyó en el año 2000 tras la peor inundación de Agua Dulce, para brindar a sus trabajadores una ruta directa para llegar al hospital, departamentos y sus oficinas generales.
Debido que por 23 años el paso elevado no recibió trabajos de mantenimiento, los barandales se están cayendo a pedazos, los trozos de escombro que antes formaban parte del pasamanos ahora yacen expuestos, dejando al descubierto varillas oxidadas y mostrando el debilitamiento de esta sección del puente.
La falta de atención por parte de la empresa petrolera dejó de manera paralela a más de 400 familias de las colonias El Muelle, Naranjal, Bosque y Agraria en una situación de vulnerabilidad porque son quienes también lo utilizan diariamente.
A pesar del riesgo, la exparaestatal no tiene hasta el momento un programa para el reforzamiento o reconstrucción de esta estructura.
El puente que sirve como vital conexión entre la calle Belisario Domínguez de colonia Uno y Medio y el Bulevar Azteca, se ubica en una zona considerada como ‘federal’, lo que limita a la entidad municipal la posibilidad de invertir recursos públicos para su reparación debido a las estrictas reglas de operación de los fondos económicos.
Se estima que la construcción de un nuevo puente vehicular requeriría una inversión superior a los 40 millones de pesos, una cantidad considerable que, lamentablemente, no ha sido contemplada por Pemex.
Mientras la rehabilitación no se realice, los trabajadores de Pemex y sus familias deberán seguir cruzando por el paso elevado que podría colapsar al menos en sus barandales.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2023 |