El informe de la Procuraduría destaca que estas marcas contienen soya y no se especifica adecuadamente en sus etiquetas, violando así las normativas establecidas.
El atún enlatado, un pilar en la dieta de muchas familias mexicanas, ha sido objeto de un estudio minucioso por parte de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO). Este análisis reveló que varias marcas de atún en el mercado no cumplen con los estándares de etiquetado y contenido, lo que plantea preocupaciones sobre la transparencia y calidad de estos productos.
El informe de PROFECO destaca que 18 marcas de atún contienen soya, un hecho que no se especifica adecuadamente en sus etiquetas, violando así las normativas establecidas. Este hallazgo es alarmante, ya que los consumidores podrían estar adquiriendo productos que no cumplen con sus expectativas ni con las normas de calidad.
Una de las marcas más señaladas es el atún aleta amarilla con proteína de soya en agua y aceite de la marca Aurrera, cuyo contenido de soya alcanza un preocupante 62% en masa drenada. Esta proporción desequilibrada plantea serias dudas sobre si los consumidores están adquiriendo realmente atún o una mezcla predominantemente compuesta por soya.
Estos productos muestran porcentajes significativos de soya en relación con el contenido neto del atún. Si quieres conocer la lista y especificaciones completas, consulta el informe oficial de la Profeco (https://www.gob.mx/profeco/prensa/aplica-profeco-estudio-de-calidad-a-marcas-de-atun-envasado)
Con esta evaluación se insta a los consumidores a ser cautelosos al seleccionar productos de atún y a verificar cuidadosamente las etiquetas antes de comprar. La transparencia y la precisión en el etiquetado son fundamentales para garantizar que los consumidores tomen decisiones informadas y protejan su salud y bienestar.
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