Luego de seis horas de sesión el Senado de la República aprobó la reforma constitucional que devuelve a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) su carácter de empresas públicas del Estado.
Con 86 votos a favor y 39 en contra, la reforma modifica los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, eliminando el concepto de "empresas productivas del Estado" y reafirmando el compromiso del gobierno con la responsabilidad social y la accesibilidad de los servicios energéticos.
La nueva reforma energética trae consigo varios cambios importantes para Pemex, en primer lugar, la empresa dejará de ser considerada una entidad productiva del Estado, lo que implica que su principal objetivo ya no será la generación de utilidades, sino garantizar el suministro de energía a precios accesibles y con un enfoque en la responsabilidad social.
Además, se prevé que la participación de actores privados en la industria eléctrica no tendrá prioridad sobre las empresas públicas, asegurando que Pemex y CFE mantengan un papel central en el sector energético.
Otro cambio relevante es la eliminación de la separación de la CFE en filiales, lo que podría simplificar su estructura operativa, sin embargo no está claro si esto aplicará a Pemex. Se espera que las reformas secundarias, que se publicarán en los próximos 180 días, aclaren estos detalles.
Cabe mencionar que con estas modificaciones, el gobierno busca fortalecer el control estatal sobre el sector energético, garantizando la seguridad y autosuficiencia energética del país, así como la provisión de electricidad y servicios de internet a precios justos.
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