El embajador de México en Perú, Pablo Monroy Conesa, asistió a la mañanera desde Villahermosa, Tabasco, luego de haber regresado al país tras ser declarado persona non grata.
Pablo Monroy le agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador el apoyo que le brindó durante su estancia en Perú, ya que durante los días que estuvo en dicho país no fueron nada fáciles "pero hemos podido cumplir con velar por los mexicanos".
El embajador aseveró que cumplieron con tres objetivos, uno de ellos fue asistir a los mexicanos en Perú, y enfatizó que se honró “la tradición” del asilo político a la familia del expresidente de Perú, Pedro Castillo.
El segundo objetivo que enfatizó Monroy, es que estuvo en coordinación para tener información confiable sobre la situación política en Perú.
"Mantenernos muy atentos al desarrollo de la situación política, el poder mantener los canales de diálogo abiertos con todos los interlocutores, con todos los actores políticos son personas desde todos los sectores de modo que estuviéramos información y de digna información confiable sobre el desarrollo de la situación política".
Asimismo el embajador manifestó que hay preocupaciones legítimas por la crisis política que se está viviendo en Perú, pero aseguró que confían en que se respeten los derechos humanos internacionales.
Monroy Conesa insistió al diálogo con Perú porque "lo que no queremos es que haya violaciones a los derechos humanos".
"Se respete el debido proceso, se respeten todos los derechos procesales de las personas acusados, en particular, por supuesto del Presidente Castillo".
El jefe del Ejecutivo Federal le agradeció al embajador Pablo Monroy por su destacada labor como embajador en Perú.
"Es un timbre de orgullo representar a México en una situación de conflicto y poner en alto el principio de derecho de asilo", finalizó.
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