Luego de ser rechazados por el gobierno de Estados Unidos, un grupo de 115 ucranianos arribaron al albergue Francisco I. Madero de Iztapalapa en Ciudad de México.
Desde su llegada, los extranjeros han impuesto condiciones: no quieren que se les acerquen a menos de 100 metros, ni siquiera los empleados del recinto.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM) los ucranianos no están solicitando asilo, sino que esperan la llamada del gobierno estadounidense para continuar con su proceso de regularización.
Usuarios del lugar denunciaron malos tratos por parte de los recién llegados, los acusan de ser groseros de tener mala actitud.
Hasta el momento, no se sabe cuánto tiempo permanecerán en México.
/pn
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