La propuesta del congresista ultraconservador Dan Crenshaw —respaldada por varios legisladores de su partido— de utilizar al ejército de Estados Unidos para combatir a los cárteles mexicanos, así como clasificarlos como “organizaciones terroristas“, no tiene sentido ya que se trata de dos estructuras completamente diferentes, pero se puede identificar el deseo de usar a México como “piñata” con motivos políticos y electorales en aquel país, planteó el académico Carlos A. Pérez Ricart.
“México siempre aparece en tiempos de elecciones en Estados Unidos de alguna manera: ya sea por drogas, trabajo, migración o seguridad, de alguna manera se busca el germen nacionalista antimigrante, antimexicano”, señaló en su análisis Pérez Ricart, profesor e investigador titular de la División de Estudios Internacionales del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), en entrevista con Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela en el programa Los Periodistas, que se transmite por el canal de YouTube de SinEmbargo Al Aire.
“En un panorama equilibrado, atacar a México vende, México como piñata vende, es un negocio en la campaña electoral para los republicanos, sobre todo en el sur [frontera con México], les conviene, por ejemplo a Crenshaw, en sus números, aunque no vaya a ganar mas que eso”, resaltó.
Sin embargo, y a pesar de que dijo que “no debe tomarse en serio” la propuesta, Pérez Ricart indicó que hay que ponerle atención al tema, ya que se corre “el peligro de que, en un paso a la locura, sea esto la normalización de un pensamiento que viene de extremos y cada vez se va haciendo más agradable” para los políticos y para los votantes.
El académico consideró que, como ocurre cada 12 años, las elecciones presidenciales en México y en EU coinciden en el mismo año, y eso ocurrirá en 2024, pero que cuando comienza un ciclo electoral de esta naturaleza, no es la primera vez que se usa a nuestro país en campaña:
“En el 85 fue [Enrique] Camarena, en el 2016 fue el muro de [Donald] Trump, hoy es el fentanilo”, enlistó. “En este marco equilibrado y complejo electoral, la gente de centro empieza a asumir estas posturas de extrema derecha, que exigen al Presidente [Joe] Biden hacer algo contra el fentanilo”, completó.
“Este discurso se comienza a radicalizar, a ser relevante en campaña. Creo que en los próximos 14 o 18 meses lo vamos a escuchar en México y en Estados Unidos”, dijo. En aquel país, las elecciones se realizarán en noviembre de 2024. En México, se llevarán a cabo en junio del mismo año.
La semana pasada, el Fiscal durante la administración de Trump, William Barr, en un artículo de opinión publicado por el Wall Street Journal, respaldó la propuesta del congresista Crenshaw sobre combatir a los cárteles con el ejército estadounidense.
Esta semana, otros legisladores —algunos que ya habían propuesto algo parecido en los últimos años— respaldaron la iniciativa, que había sido propuesta por Crenshaw desde enero y había pasado desapercibida debido al nulo apoyo que había tenido en el Capitolio.
Sin embargo, el secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, el domingo pasado, y su posterior hallazgo —dos fueron rescatados vivos— “atizó el fuego y las reacciones” de los legisladores más conservadores del partido republicano, explicó Pérez Ricart.
“El caso Tamaulipas llegó en el peor momento posible, hoy tienes a la prensa de Estados Unidos hablando de la propuesta de Crenshaw, un absoluto radical, un don nadie, que aprovecha estos momentos para golpear, como fue [Jair] Bolsonaro en Brasil, que tienen popularidad por la radicalidad de sus propuestas”, aseveró.
“De ser inverosímil, ya esta en el centro político y puede hacer mucho daño a Biden, que es moderado en ese sentido, pero sobre todo a la relación de Estados Unidos con México. En realidad no tiene ningún sentido lo planteado, quieren atacar con misiles, con soldados, cárteles que existen y subsisten con armas de comercio ilegal que vienen de Estados Unidos: son 600 armas ilegales diarias que cruzan la frontera”, subrayó.
Esto destaca además, indicó el académico, la hipocresía de legisladores como Crenshaw: “Este señor, que es parte del lobby de armas, tiene el negocio perfecto: su negocio es a partir de lo armamentista y por otro lado se convierte en ‘defensor’ de usuarios de fentanilo, como si fueran obligados a consumirlo, pero invita a las fuerzas armadas a intervenir. El peligro es que se vaya a convertir en una parte de la campaña mainstream en Estados Unidos”, reiteró.
Este miércoles, el Gobierno del Presidente Biden consideró innecesario nombrar a los cárteles de la droga en México como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO), al señalar que las actuales acciones permiten enfrentar a esos grupos criminales. “Designar a estos cárteles como FTO no nos otorgaría ninguna autoridad adicional que realmente no tenemos en este momento”, dijo la portavoz Karine Jean-Pierre en rueda de prensa.
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