Luego de pasar por varias islas en el sureste de Caribe, donde provocó fuertes lluvias y vientos devastadores, el pasado lunes 2 de junio el huracán Beryl se fortaleció alcanzado la categoría 5 "potencialmente catastrófica", que cabe mencionar es la misma intensidad que azotó a Guerrero en Acapulco con el huracán Otis.
A su llegada a Jamaica, el huracán Beryl habría disminuido a categoría 4, sin embargo, dejó grandes daños a su paso, por lo que más de 400 mil jamaiquinos (65 por ciento de los clientes) se encontraron sin energía eléctrica debido a los vientos de hasta 225 km por hora.
Tras su seguimiento en días anteriores, finalmente la mañana del viernes el huracán Beryl tocó tierra en la península de Yucatán, en México, al noreste de Tulum, una localidad turística a unas dos horas del conocido balneario de Cancún, de acuerdo al Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
Antes que el huracán “Beryl” llegara a México, el gobernador Mauricio Vila Dosal comunicó una serie de medidas para asegurar la protección de los yucatecos:
Chichimilá, Peto, Kaua, Dzitás, Chikindzonot, Chemax, Chankom, Chacsinkín, Yaxcabá, Valladolid, Uayma, Tzucacab, Tixcacalcupul, Tinum, Tekom, Tahdziú, Cuncunul, Tekax, Tixmehuac, Cantamayec, Sotuta, Teabo, Mayapán y Sudzal.
Solo se mantendrán en funciones los organismos centralizados de la Administración Pública Estatal encargados de los siguientes servicios:
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